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Nuestro Trabajo

Nuestro trabajo

La secuencia operativa se puede dividir en dos procesos básicos perfectamente diferenciados: 

1. Extracción del individuo afectado
2. Implantación del mismo en el nuevo lugar de ubicación.


Entre el primer y segundo paso, puede existir otro intermedio que es la fase de transporte. También puede ocurrir que algunos ejemplares aguarden en una finca vivero donde serán cuidados y replantados hasta que tengan un destino para su ubicación definitiva.

Extracción del individuo

Es quizás la parte más importante del proceso general del trasplante, ya que buena parte del éxito del mismo depende de la buena ejecución de esta tarea, donde tiene que estar sumamente concienciados todo el equipo que participe en aquella. También es imprescindible conocer distintos condicionantes ambientales que influyen de manera directa en el éxito del trasplante. 

Hay que hacer un detallado estudio edafológico, hidrogeológico, climatológico, geográfico y ecológico del lugar de ubicación de los individuos a trasplantar para intentar después simular unas condiciones similares en el nuevo entorno de ubicación. Una vez se haya adquirido este conocimiento, ya se puede empezar a operar con seguridad a la hora de acometer las distintas labores que esta empresa pretende realizar.

Inicialmente se efectuará una poda que debe ser agresiva principalmente para obtener un equilibrio entre la masa radicular existente tras el trasplante y la foliar, además de esto en el caso de tener que transportar un ejemplar por carretera hay que tener las medidas máximas determinadas para circular por la misma. Para poder realizar la poda, el árbol tiene que estar a savia parada y con las yemas en estado de reposo.

La foresta mediterránea entra en fase de reposo, a principios de noviembre y dura hasta finales de febrero, dependiendo de las condiciones meteorológicas del año en cuestión, entrando también en una fase apta para el trasplante en los meses de máxima temperatura siendo de principios de julio a finales de agosto.

Estos dos periodos, de cuatro y dos meses respectivamente, son los indicados para efectuar la poda ya que el individuo en cuestión tiene sus funciones vitales en fase de "reposo" y por tanto no se traumatiza a la planta sobremanera.

A continuación se realizará una excavación perimetral del cepellón que deberá ser de la mayor dimensión posible, la misma nos servirá para inundar las raíces de modo que mantengan un grado de humedad suficiente que evite su desecación y además que proporcione un reblandecimiento de la tierra de la zona del cepellón que facilitará posteriormente su extracción, todo ello en caso de ser necesario. A continuación debe efectuarse una poda radicular, se ha de hacer de una manera meticulosa ya que hay que proteger las micorrizas de modo que se conserve el "cepellón" lo más intacto posible.
Una vez podadas las raíces se deben cicatrizar los cortes con otro tipo de cicatrizantes especialmente fabricados para tal misión, y comercializados con el nombre CICATRIZANTE SALVAR LA ENCINA, para que no surjan problemas de origen virótico, quedando los cortes definitivamente sellados
En el caso de que el cepellón no tuviera una consistencia que garantizara la cohesión del mismo, se utilizaría para impedir la disgregación de la estructura radicular malla metálica sin galvanizar, o se fijará con unas arcillas especiales o escayola 

La extracción se realiza con maquinaria especializada para este tipo de operaciones. Esta etapa del trasplante constituye en sí un proceso en el cual hay que seguir una secuencia operativa escalonada para poder extraer el individuo con los mínimos traumas posibles.

El problema que presenta las quercíneas es que tiene una raíz muy penetrante, axornomorfa, conocida como pivotante, que nuestra empresa ha conseguido salvar en la extracción, ya que hasta la fecha los trasplantes que se efectuaban sobre estos árboles generalmente rompían o astillaban esta raíz, constituyendo una causa muy importante de la mortandad posttrasplante. A esto hay que unir que el crecimiento del sistema radicular de los quercus es mucho más activo que el de su sistema arbóreo. Puede llegar en algunos casos hasta los 10 metros de profundidad y extenderse incluso 40 metros del árbol. Por todo ello antes de iniciar el proceso de extracción en sí, obviamente hay que estudiar el ejemplar afectado, ya que dependiendo del tipo de especie, edad de la misma, tipo de suelo, etc.; se extraerá de una manera u otra.

La maquinaria especializada para este tipo de operaciones son grúas todoterreno de acción rápida con accesorios de pinzas, como características principales tiene la fuerza de sus brazo para la extracción vertical del individuo y la habilidad para ejecutar las operaciones que se nos planteen sean del tipo que sean, pudiendo incluso funcionar en diferentes tipos de terrenos y con distintos accesorios. El individuo se extraerá con cuidado de no dañarlo, y se extraerá el ejemplar afectado empujando de abajo a arriba. De este modo no se daña la raíz pivotante n la masa radicular, con lo que el daño que sufren es mínimo.

Una vez suelto el individuo y debidamente asegurado se procederá a la aplicación del tratamiento sanitario de la estructura radicular, el mismo consiste en la aplicación de bioestimulante del crecimiento radicular y fungicidas fabricados la mayor parte en brasil y que actualmente no se comercializa en España, para impedir que surja cualquier infección. Este tratamiento es vital para la buena adaptación del ejemplar y su posterior desarrollo, siendo una parte importante del costo total de las tareas.

Transporte

El ideal de trasplante es ejecutarlo en el mismo día, para ello se dispone de los medios necesarios para realizar el transporte que posibilita esta forma de actuar. Esta operación debe hacerse de una manera cuidadosa , se rellenará de tierra vegetal la caja del camión que vaya a transportar el árbol, de modo que cubra en lo posible las raíces, esta tierra se mantendrá al igual que las raíces que no puedan cubrirse perfectamente húmedas.

El ejemplar en cuestión también irá debidamente asegurado para evitar que cimbree del medio de transporte.

Una vez llegue al lugar de destino se procederá a la descarga del árbol, que se hará con la pluma propia del camión, colocando al igual que en la operación de carga el cable con la eslinga de protección, alrededor del árbol y evitando en lo posible el cimbreo, en caso de haberse colocado malla de fijación en el cepellón se descargará utilizando la misma, una vez descargado se ubicará en el hueco de implantación.

 

Implantación

El hueco de implantación tiene que tener unas dimensiones suficientes como para que se introduzca el cepellón sin estrecheces, previamente se ha de añadir tierra vegetal enriquecida con estimulantes de crecimiento radicular.

A continuación se implantará el árbol con la pluma del camión o con otros medios alternativos y se rellenará con el mismo suelo originario, de manera que quede el cepellón enterrado, se compactará el terreno con cuidado de no dejar cámaras de aire.

Por último al finalizar todas estas labores se debe hacer un eficaz sistema de riego, ya que inicialmente hay que mantener las raíces húmedas para evitar su desecación, tampoco se puede regar demasiado y encharcar el área radicular ya que se podrían pudrir las raíces.

 

Mantenimiento del árbol

(Indicado para los dos primeros años)


A.- RIEGOS

Los riegos no deberán de ser muy espaciados , de 50 l a 150 l semanal en la fase de crecimiento vegetativo, según ejemplar y tipo de terreno.
Aunque de ser posible siempre seria aconsejable la instalación de un sistema de riego por goteo

B.- INYECCIONES AL VASO LEÑOSO

Estas inyecciones de nutrición general y fungicidas, diseñadas especialmente para Salvar la Encina, se aplicarán a todos los árboles trasplantados, en algunos casos según el diámetro, en una o dos unidades y se repetirá el tratamiento si la brotación es débil o inexistente. Este tratamiento dará al árbol los minerales necesarios para su correcta brotación, además con su componente de azufre y otros fungicidas podrá atajar posibles infecciones provenientes de los cortes o traumas infringidos en las tareas de trasplantes así como controlar el desarrollo de hongos patógenos, como la fitostora, ...

C.- TRATAMIENTO FOLIAR:

Para estimular y favorecer el desarrollo de las yemas y brotes, se ha formulado especialmente para Salvar la Encina un producto totalmente ecológico, llamado . La materia activa se basa en factores de transcripción extracelulares de bajo peso molecular (oligopéptidos y aminoácidos biológicamente activos), que inciden en el complejo de ARN Polimerasa como un regulador de la expresión génica, con el fin de obtener proteínas estructurales o de crecimiento. Este es el primer tratamiento que se debe realizar con el fin de activar las auxinas. La dosis es de 100 ml. Por mochila de 15 litros. Este tratamiento se podrá repetir dependiendo del estado de vegetación del árbol.


D.- TRATAMIENTO DE MASA RADICULAR:

Tratamiento de estimuladores del crecimiento radicular, con fungicidas (especialmente diseñados para Salvar la Encina) aplicado en el momento del trasplante, añadiremos otro de saturación a todo el área de implantación especialmente al perímetro de contacto del cepellón con el hueco de implantación.

Este potenciador de tierra aumenta la flora saprofita y favorece la descomposición de la materia orgánica aumentando los nutrientes del suelo. Así mismo desbloquea el suelo y facilita la floculación de las arcillas favoreciendo la asimilación de los nutrientes al provocar un mayor sistema radicular y barbillas absorbentes. La dosis es de 250 ml. Por árbol diluidos en 15 litros de agua. Este tratamiento de complementará con la incorporación de un abonado adicional, que dependerá principalmente del pH del suelo. Para suelos ácidos se usarán 500 gr. De 15-5-30 por árbol, y para suelos básicos 500 gr. por árbol de fosfato monoamónico (MAP) 12-61-0 o bien fosfato monopotásico (MKP).

Para concluir este tratamiento se realizará de 15 a 20 días después del aporte foliar, y haremos una dilución (por árbol) de 15 litros de agua, 250 ml. los 500 gr. de abono que correspondan según pH del suelo.

Dependiendo del estado fenológico y la demanda nutricional de los árboles se podrá repetir el tratamiento.


E.- TRATAMIENTO FITOSANITARIO:

Al haberse deforestado una zona como consecuencia de las obras, teniendo en cuenta la condiciones de humedad y temperatura, existe una fauna de insectos masticadores y parásitos que pueden concentrarse en los brotes nuevos de los árboles trasplantados, por lo que es importantísimo un buen tratamiento fitosanitario, normalmente y dependiendo de la intensidad del ataque y el tipo de insecto protagonista se suelo aplicar en la aplicación del estimulador de la brotacion, un tratamiento a base de "piretrinas" que sin afectar el desarrollo del árbol acabe con los insectos. Se recomienda 5 ml. de Betaciflutrin 2,5% (BULLDOCK) por mochila. Para tratamientos posteriores cuando existan plagas, hay que utilizar CIPERMETRIN 0,5% en espolvoreo. Debe vigilarse la evolución de la población de ácaros por si fuera necesario aplicar acaricida específico. También hay que vigilar posibles infecciones provocadas por hongos fitopatógenos, para lo que se realizaran visitas periódicas, evaluándose los posibles daños y realizando tratamientos con fungicidas específicos.


F.- REGULACION DE COMPOSICIÓN IDÓNEA DE TIERRAS A BASE DE ABONOS Y NUTRIENTES.